Te fuiste de nuestras vidas, amada niña mía. Eras y seras siempre en mi corazón la hija que la vida me regalo. Desgraciada mañana del domingo 3 de septiembre de 2017, que me quitaste un pedazo de mi alma y me dejaste este vacío tan grande. Te extraño tanto mi Tati. Extraño escucharte, cargarte, pedirte besitos...